martes, 17 de mayo de 2011

La bolsa o la vida...

Y escogió la bolsa, porque vida no tenía.
Tanto fue así, que la perdió por no encontrarla.
Y al sentir el puñal, vislumbró cómo se iba.
Le saludó con la mano, le pidió perdón.

La vida se quitó las telarañas y miró con odio al fiambre,
que le había condenado 47 años a ser una vida que ni él quería.

1 comentario:

Eduardo dijo...

Madre mia Maggie, debes de estar pasandolo mal, muchas veces lo ke se escribe es una radiografia de nuestra alma, así que mucho animooooo y ya veras como pronto ves la hermosa luz resbalando por cada parte de tu cuerpo, es solo cuestión de tiempo.

P.D: Me gusta tu poesía.