Y nos deshacemos en el tiempo,
y allí donde se esconden los gusanos,
volvemos.
Y el viento escapa por donde huimos.
Parpadea la duda,
que a indiferencias se hace fuerte.
Mas valdrá.
Allí donde vamos se han repartido los miedos,
el caramelo, y las directrices.
Y nos responden que la pregunta no es digna,
que la verdad nunca ha ayudado a consolar lo real
Ninguno dice conocer,
por lo menos no se miente,
Y aunque casi no se hable,
allí aprietan las manos, arañan paredes.
Sin querer mucho, cuentan hacia atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario