jueves, 11 de junio de 2009

___

De rodillas, con las venas descubiertas y los rosarios cumplidos.
Sinceramente afirmo que no volverá a ocurrir. No volveré a escapar.
Sé que se deben escalar trincheras, que al otro lado sólo espera el fuego abierto.
En este estado de sitio, en este estado de nada, vuelvo y me disculpo. Callo, y me quedo.
No huiré. No más falsos valientes aquí en mi lugar.
No más azar. Somos lo mismo.

Tu y yo, somos la misma.

No hay comentarios: